Ya sé que era fácil…
¡Pero primer reto superado! 😎
El jueves se cumplieron los 30 días sin beber nada que tuviese alcohol y gas, y el mismo viernes lo celebré tomándome una cervecita! 🤣
Como dice mi madre, “això son tot bobaes. No servis de res estar 30 dies sense beure, si després tornes a pasate cada fin de semana”
No te falta raó, mamà.
Pero sí que sirve.
Sirve para contrastar por ti mismo que puedes estar perfectamente 30 días, o los que te propongas, sin beber una cerveza, si así lo consideras.
Mandas tú.
Sirve para darte cuenta de que los fines de semana cunden más y mejor, si no te levantas el domingo después de tomarte el sábado dos o tres litros de cerveza, y lo rematas con otro más acompañado de un buen plato de paella.
Perfecto para no tener energía más que para ver netflix toda la tarde tirado en el sofá.
Sirve para ver que con tan solo 30 días sin beber ni gota, puedes perder 1,7kg de grasa, y 2 centímetros de cintura.
La barriga cervecera, quizás no sea un mito.
Y por último, sirve para darte cuenta de cuantas cervezas, refrescos, cubatas, copas de vino, te tomas y te lo gozas, y cuantas te tomas por tomar, sin realmente ser consciente de lo que te estás tomando.
El próximo reto, se viene complicado.
Este sí que tengo muchas dudas de que lo vaya a conseguir, al menos a la primera. Y mira que en realidad es sencillo.
Os cuento.
Ya sabéis que llevo tiempo dándole vueltas al tema del uso que hacemos del móvil.
He encontrado un app maravillosa, que te permite esconder las aplicaciones que consideres, y directamente desaparecen de tu pantalla.
Es como si las desinstalases prácticamente, pero sabiendo que poniendo el código, puedes volver a tener el móvil con todo de nuevo operativo en segundos, por si tuvieses algún tipo de necesidad imperiosa.
Se llama “Cloak”, por si la queréis buscar.
Es para apple, que yo sepa.
Estuve tentado en comprarme un móvil de los que no tiene nada para hacer el reto, pero eso no es nada minimalista, y me niego a no tener cámara para poder hacerle fotos a mi hijo.
Estoy en ese momento que se te cae la baba y quieres hacerle fotos a todas horas para poder recordar en un futuro como era tu bebito.
Luego os cuento.
Sigo con lo del reto.
La idea es dejar mi iphone con lo que considero estrictamente necesario.
Llamadas, obviamente.
Maps, por si acaso.
Cámara de fotos.
Notas.
Podcast.
Y ya.
Pero esto no es lo más complicado.
Lo que lo hace muy complicado de superar, al menos eso creo yo, es que quiero que cuando esté en casa, el móvil tenga que estar en el recibidor.
Rollo teléfono fijo.
Salvo que lo esté utilizando para hacer algunas fotos en casa, o escuchar un podcast mientras cocino o similar.
Pero nada de tener el móvil todo el día pegado a la mano como una extensión más de mi cuerpo.
Porque yo no sé vosotros, y como ya os lo dije en otra ocasión, yo estoy viendo algo en la tele, y tengo el móvil en la mano.
Para ir al baño, voy con el móvil.
Mientras estoy en la mesa, comiendo, estoy con el móvil.
Para acostarme, me acuesto con el móvil.
Y cuando me levanto, es lo primero que vuelvo a coger.
Es una adicción horrible.
Así que vamos a tratar de enfrentarnos a ella, con un nuevo reto de 30 días.
¿Qué os parece?
¿Alguno se anima a hacerlo conmigo?
Pau cumple mañana 3 meses, y estamos profundamente enamorados de él🥰🥰🥰
Quería deciros esto, para que no os quedéis con la idea de que todo va como en las dos primeras semanas de vida…
Menos mal, si no, creo que me hubiese tirado por la ventana ya…
El primer mes fue muy muy duro, pero ahora la verdad es que va todo mucho mejor.
Y sonríe.
Sonríe mucho.
Y cada vez que te mira y te sonríe, es un chute de dopamina incomparable.
A los que ya sois padres, que os voy a contar…
Y a los que no, es cierto.
El amor hacia un hijo es incomparable.
Por otro lado, tambén quería contaros, que este mes, aprovechando que estaba en modo sanote a full, me he leído un par de libros de Carlos Stro que tenía muchas ganas de leer.
La dieta cetogénica y Supervivir.
Y la verdad, es que me han gustado mucho, pero me ha estallado la cabeza en algunas cosas, e incluso me ha llegado a generar cierta ansiedad por momentos.
Sobre todo, en el tema ayuno, evitar la exposición a la luz artificial por la noche, y evitar las ondas electromagnéticas.
Empieza a contarte lo perjudicial que es comer cada tres o cuatro horas, que la luz de tu casa por la noche “te mata”, y que el microondas y el router te están dañando, y claro, uno se agobia.
Pero bueno, creo que se pueden aprender muchas cosas interesantes, y también extraer cosas positivas de ambos, así que, os recomiendo leerlos.
Ahora me estoy leyendo El secreto de las zonas azules, que tiraría por el suelo la idea de que con una dieta cetogénica viviremos más y mejor.
Os iba a hacer un resumen de todo, pero he encontrado un artículo en su blog que prácticamente podría ser un resumen de sus dos libros, y en el que también comenta esto de las zonas azules.
Así que, mejor leerlo a él.
Un abrazo.